ESTRATEGIAS PARA PROMOVER EL HÁBITO LECTOR

 
*       Textualizar el ambiente. Creando un ambiente lector en la escuela, aula y hogar y comunidad permitiendo a niñas y niños entrar en contacto con diversos materiales escritos: carteles, avisos, libros y textos de distinto tipo, de ser posible desde el nacimiento de niñas y niños.
*       Leer para los niños sus textos preferidos: hacerlo con expresividad, cuidando la entonación e inflexiones de voz, de ser posible, ensayando previamente para hacer una buena animación lectora, así, niñas y niños gozarán al escuchar su cuento favorito.
Esta actividad estimula la imaginación y desarrolla la atención, creatividad y vocabulario de niñas y niños, preparándolos para que ellos, más adelante cuando se conviertan en lectores independientes usen la lectura como herramienta de aprendizaje y disfrute.
No sólo el maestro puede convertirse en un “cuenta cuentos” experimentado, también los niños pueden elegir los textos cuya lectura quieren compartir, preparándose y ensayando para hacerlo con maestría y seguridad. Entonces, la lectura se convierte en una inolvidable aventura, que incentiva en los niños el gusto por la lectura.
*       Acordar con niñas y niños un tiempo para disfrutar la lectura: en este espacio todos leen sin presiones de ninguna clase, sin preguntas ni cuestionarios, ellos y los adultos que estén en la escuela y en clase leen por placer textos de su preferencia. El docente no debe excluirse, es el ejemplo a seguir. “La hora diaria de lectura”, puede ser en cualquier momento de la jornada, lo importante es que se convierta en una práctica permanente, hasta convertirse en hábito.
*       Establecer en el aula el día del cuento, el chiste o de jugar con las palabras: según las preferencias de las niñas y niños, estos pueden ser leídos o producidos por ellos y también relatados por un cuenta cuentos, así, sentirán que los textos guardan interesantes argumentos, información y placer.
*       Representar una historia: Elegir con los niños y niñas un cuento, canción fábula o leyenda que quieran representar. Planificar con ellos cómo y cuándo hacer la representación, esta puede ser: a través de textos y dibujos de gran tamaño, modelando, dramatizando o teatralizando la historia. Para esto es necesario elegir la historia o crearla haciendo un bosquejo y pasando por revisiones y ajustes hasta tener la historia bien lograda, pensar en cómo caracterizar a los personajes, crear los diálogos si los hubieran y ensayar para finalmente presentar la representación ante el aula o escuela en pleno y los padres de familia.
*       Representar y describir un animal o personaje elegido “Me gustaría ser”: es una actividad que permite desarrollar la capacidad de simbolización o representación. Para esto, cada niño/a elige el animal que le gustaría ser, lo dibuja o modela y/o representa con el cuerpo caracterizándolo e imitando sus movimientos y sonidos. Después de la representación, entre todos los niños y niñas escogen uno de los personajes (el que les impactó) para hablar y escribir a profundidad sobre él. Cada niño/a inventa y cuenta por escrito sus experiencias con éste: cómo es, cómo lo conoció, de que se alimenta, cómo vive, qué ruidos hace, cómo camina, etc. Cada niña o niño hace una descripción minuciosa por escrito.
*       Conocer y escribir del mundo que nos rodea: Durante una visita los niños recogen objetos (sin depredar): una piedra, un frejol, una chapita, una flor. En grupo conversan acerca de cada objeto: ¿Qué es, cómo es, para qué sirve, quién lo hizo, de dónde lo sacaron , cuál es su origen? .... Una variante es pedir a niñas y niños que hablen de lugares, accidentes geográficos, fenómenos atmosféricos, etc. Ej. Hablar de río, cómo es, si se han bañado o pescado en él, qué peces hay, etc. Tratar de que los niños comuniquen la mayor información posible. Que los niños escriban textos colectivos con esta información.
*       ¿Organizar un maratón de lectura? : Las familias y el profesorado podría tomar la iniciativa. Animales de peluche, pijamas y una invitación a releer sus libros favoritos… los profesores y las profesoras preparamos galletas, los padres y las madres leen.. Una experiencia muy bonita para los dos primeros ciclos de Primaria, desde luego.
*       De paseo: una manera más de hacer la lectura algo social. Visita una biblioteca o una buena librería: no se trata de sacar o comprar libros, sino de rodearte de ellos y ojearlos incansablemente. Ahora bien, si no te puedes resistir a llevarte alguno, te entendemos.
*       Escuchar a los libros: hay audiolibros, y en las aulas son útiles incluso para alumnas y alumnos invidentes. Igualmente, se adquiere vocabulario, aunque no desarrollemos la decodificación de los textos o la fluidez en la lectura; favorece, por otro lado, desatar la imaginación y visualizar las escenas.
 
 
 


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